sábado, 26 de abril de 2008

Las uvas de la Ira


La primera vez que leí lo de "Ira furor brevis est"(La ira es una locura breve) me sonreí por lo bajo. "Vale, Está bien que Séneca le recuerde ésto nada menos que a un emperador romano". A mi me encantaba que la Iliada empezase con "Canta oh musa la colera de Aquiles"... Para cuando en mi época de lector compulsivo de clásicos llegué al pasaje de Curcio Rufo en que Alejandro mata a su amigo Clito por un quitame allá esas pajas (Lo que dados los gustos de Alejandro...)Para entonces mis propios arranques de mala leche ya me habían costado mas que caros, sin que me hiciese falta un "preceptor del delfín" para venir a explicarmelo.
Nunca he sabido manejar bien la ira. No encuentro el camino real. ¿Expresarla? Maldita sea. En mi es echar fuego a la gasolina. Y no quiero ser conocido sólo como el actor que se cabreaba tan bien en escena ¿Sublimarla?. No siempre tengo un saco de boxeo a tiro. Ojalá. Es lo único que funciona. Y los tatamis te enseñan que la ira es la mejor manera de perder ante los trucos mas viejos del libro. O si no, que se lo pregunten a Kasparov, un experto en cabrear al que tenía sentado delante del tablero. ¿Esperar a que se pase?Vale, es lo que trato de hacer. Hace unos años pasé por una hepatitis, y no va a haber médico que me convenza de que fué por otra cosa.
Puedes tener a raya a la envidia, a la Gula, a la Pereza... Pero eso exige autodominio, y el autodominio apareja ciertos niveles de frustración. Máxime cuando por principios tienes que compartir el espacio con gente que se permite todo lo que tu no te permites. No impongo mis normas a los demás... Pero cuando no me déjan funcionar a mi segun las mías... Ya tienes al apacible individuo que esto suscribe cogiendo por la pechera a un compañero de escuela, con la vida solucionada, porque no venía a clase cuando le tocaba escena conmigo; o embroncado con unos membrudos técnicos, porque señores yo necesito el espacio para calentar antes de la función, y no necesito a unos fumetas hablando de chorradas a gritos por encima de mis trabalenguas. Riete del galileo expulsando a los mercaderes del templo...
Ay, la ira... Un lujo. Un lujo caro. Si la lujuria es el vicio de los pobres, la ira es el privilegio de los poderosos. El orgasmo de los que han subido a base de humillarse sistemáticamente, y ahora que tienen su pequeño cortijo devuelven su bilis a quienes no tienen la culpa de nada, preferentemente a los que no tienen intención de lamer nada... La cortina de humo de los mediocres pillados en evidencia. Cállate, no digas nombres. No incurras en lo que criticas. Que dificil.

No, no hay justa ira. Eso de la "Justa ira" es un invento de los dogmáticos, una justificación de las cruzadas, de los linchamientos, del terrorismo. La ira y la violencia tienen su función en el Arte. Son Espectaculares.
En la vida la ira es un cancer del Alma.
Hablo por experiencia.

1 comentario:

Rohan dijo...

Navigaba y cai por aqui...
me gusto y por eso posteo
un saludo