domingo, 16 de marzo de 2008

Lo imposible...



Este fin de semana ha sido paradójicamente tranquilo.
Todo el mundo se ha ido fuera.
Yo tenía curso de monitores, así que me he quedado
a pesar de las protestas y desaires de la gata.
(Que soltura, que maestría, que gracia
en el uso de las variedades del chantaje:
verlo para creerlo, creerlo para amarla).
Este módulo no tocaban formas de mano vacía
ni investigar que nuevos callos produce
cambiar de arma.
El sábado estuvimos sentaditos repasando biomecánica.
Y hoy, sorpresita.
Ha venido un entrenador del equipo nacional de gimnasia deportiva. Acrobacia.
Me encantan las acrobacias.
No quiere decir que se me den especialmente bien.
Ni que esté dotado para ello.
Además, uno tiene ya una edad.
Es que me parecen perfectas.
Lo tienen todo.
Hete aquí preparado. Has hecho los deberes.
Has repetido los ejercicios preparatorios.
Lo has visualizado cien veces.
Concentrate. Nada es mas importante.
Porque aquí los errores duelen.
Y tomas una decisión afilada como un cuchillo.
Te lanzas. Explotas. Usas hasta la última fibra.
El elixir de toda la enegía de tu cuerpo.
Ahora estás en el aire.
En un segundo que dura una eternidad.
Compruebas que estás colocado.
En el aire un pequeño movimiento
del brazo o de la pierna te mueve
te hace girar, no hay peso.
El reino del hada Inercia.
Y si todo va bien.
Es una explosión de alegría.
La gravedad te llama.
Llega el suelo, con suerte suave
como una hoja que planea.
Sin suerte, aceptas la reprimenda
del maestro Suelo.
Duro como pocos con los indecisos,
los flojos y los distraidos.
Y luego viene afianzarlo.
Domar la sensación. Aferrarla.
Perderla y encontrarla como
en un culebrón. Hasta las bodas:
Competencia inconsciente.
La acrobacia, como la filosofía
es una puesta en cuestión,
una aventura, un viaje que requiere
ayuda al principio, pero que pasa
siempre por el momento de la soledad.
Tu cuerpo ,tu mente, y el desafío.
Dos sublimes gimnasias de la voluntad.
Donde el error es la información
necesaria para el éxito. Donde todo
se pone en cuestión todos los días.
Donde rigen las reglas de lo extracotidiano.
El sentido común del mundo al reves.
La atracción de lo aparentemente
Imposibe.

1 comentario:

Kat Dagover dijo...

Odio la puta acrobacia!!!