I
12 P.M
En la mano un teléfono mudo.
Hay silencios que duelen mas que bofetadas.
Estoy débil, demasiado débil.
Entiéndeme.
Hace daño.
Esta noche todo me hace daño
Hasta el roce de mis parpados.
Es una forma sutil de indefensión sentir
A tu padre tan frágil
Hablando ya de Irse
A tu hijo tan pequeño
Pidiéndote la mano.
Detrás
la mirada
De la Mujer Decepcionada:
la que colecciona mis flaquezas,
las amplía y reinventa...
Y en medio de mis inseguridades yo
Puente generacional
minado por aguas turbulentas.
Mago crucificado por falso Mesías.
suspendido entre dos manos y una
Ausencia, con una mirada
Alanceando el corazón.
Con una esponja mojada
en agrias memorias
empapando los labios.
Ecce homo lampiño vestido de negro.
El pelo revuelto y los bolsillos vacíos.
Rodeado de Iscariotes, soldados y putas.
No me acostumbro a ver
Esta cara cansada en el espejo
Lisa y sin barba
como la de un niño o un viejo.
No la soporto si no se refleja
Abrazado a la tuya.
No quiero depender de tu cariño.
Pero me he acostumbrado ¿Sabes?.
Mi cuerpo busca tu forma en sueños
E imita cucharas vacías y sin reflejo.
Contigo duermo apenas, mi cielo
Pero no consigo dormir sin ti.
II
02 PM.
Suena el teléfono. Reapareces.
Me confortas. Cedo. Que remedio.
Te reinstalas en mi centro. Ríes.
Me explicas un mundo sencillo y plausible.
(Quizás demasiado para ser cierto)
Alargo mi mano y me sirvo una absenta
Te escucho. Cómo hablas. Un torrente.
Así, mi Amor. Lava mis heridas.
Hazme sentir estúpido.
Abrazame con tu voz como la absenta.
Quema mis razones, abrasa mis dudas.
Si, lo sé, son sólo cuarenta y ocho horas.
Todo esta en pié, nada ha cambiado.
Me quieres te quiero mi padre duerme
Mi hijo duerme mi ex duerme
No puedo fallaros y yo también,
-espera que la absenta haga efecto-
Dormiré por obligación
Confiando en que mi mundo siga intacto.
Cuarenta y ocho horas al menos.
1 comentario:
Te amo.
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